Inicio

jueves, octubre 27

El parásito del parásito del parásito

Una vez más recurro a este pequeño espacio para contar mis desgracias... je je

Todo ocurrió un día en que Julia y Yo decidimos visitar el "mágico mundo" de Six Flags. Recorrimos una a una todas las montañas rusas y demás atracciones del parque. Decidimos, a medio día, hacer una pausa en nuestro frenesí de velocidad y emociones para comer algo, antes de continuar la jornada. En ese momento no lo sabíamos, pero ingirimos bombas de amibas camufladas y un ejército de parásitos gastrointestinales que algunos días después nos habrían de pasar la factura.

Los síntomas: color de piel amarillento, profundas ojeras, cuerpo cortado, boca seca, nausea, constante dolor de cabeza y lo demás, está de más (lo dejo a la imaginación).

Ahora me encuentro bajo un severo tratamiento de desparasitación; y me doy cuenta de que el cuerpo humano no es más que un receptáculo móvil de amibas, virus y bacterias.

Digamos que mi caso no fue tan extremo como el de Marik, pero lo suficiente como para maldecir el momento en que comí ese desgraciado Sandwich. : S

miércoles, octubre 19

La tierra desde afuera


Uno de los más grandes avances en términos de fotografía, es la capacidad técnica que tiene la NASA y las distintas agencias espaciales de capturar imágenes de los cuerpos celestes. La metáfora macluhaniana de la visión extendida alcanza una nueva dimensión en el momento en que logramos fotografiar y conocer la tierra desde afuera.

Con esta nueva capacidad de "introspección", la humanidad gana un poquito de autoconsciencia. No es casualidad que fue durante los años 70, que la comunidad internacional comenzó a discutir problemas como el cambio climático, el efecto invernadero, los CFC y demás alteraciones naturales en el planeta.

En esa época se calculaba que de seguir el mismo ritmo de producción industrial, contaminación y crecimiento poblacional, los recursos naturales se agotarían en solamente 200 años. En la actualidad existen medidas y tratados internacionales que buscan transformar esta estimación. La pregunta es si nos encontramos ante una situación de destino trágico del cual no podemos escapar.

Un vistazo a nuestro alrededor puede parecer alarmante. Huracanes y tormentas como nunca los habíamos visto. Terremotos que acaban con la vida de miles de personas. La amenaza de un virus tan veloz como la gripe, pero tan mortal como el sida. En Nigeria 3.8 millones de personas pueden morir de hambre en los próximos meses.

Parece que sin duda vivimos en una sociedad de riesgos constantes. No cabe duda que el planeta tierra es una pequeña esferita flotando en medio de la nada, y que los pequeños seres que la habitamos no podemos vivir sin ella.

Les dejo un vínculo donde pueden comprobar lo pequeño que es nuestro mundo y lo vanas que son muchas de nuestras causas.

La tierra desde el espacio

lunes, octubre 17

Solo el tiempo lo dirá

¿Habrá sido una renuncia prematura?
¿Soy impulsivo?
¿A caso realmente sé que quiero hacer de mi vida?

Solo el tiempo lo dirá...

martes, octubre 11

Trabajo

Después de una larga ausencia, me dejo ver nuevamente. La verdad es que ha sido un shock. De repente cayó un trabajo más demandante que un bebé recién nacido. He visto morir uno a uno todos mis amados espacios de ocio. Ahora soy un eslabón más en la laaaaarga cadena del mundo laboral.

No sé si me alegro o no. ¿Dar la vida por un trabajo? mmmm, definitivamente no. Pero todo sea por el futuro, porque, de momento, el presente apesta. je

Saludos a todos, de madrugada.

lunes, octubre 3

Cadáver


Viene de Aitmanga

A sus 17 años nunca había probado el alcohol, pero decidió que éste era el mejor momento para hacerlo. El viejo la observaba paciente mientras ella pedía un tequila; lo tomó de un trago. G la estudiaba con recelo. Años atrás, el nacimiento de aquella niña había significado una desgarradora ruptura. Los padres de Eva, la habían arrancado de sus brazos temiendo que la convirtiera en un monstruo. Así es como ellos le decían a sus espaldas, monstruo... Pero no entendían, no podían hacerlo. Sin embargo, siempre supo que este momento llegaría.

Yo… - ella comenzó – no puedo más. Me siento como un personaje de ficción; soy un cliché. Estoy cansada de mi vida amarga y destrozada, de mi personalidad suicida y mi afición por los cigarros. Me da asco esta tendencia al drama, a sentirme atrapada, desgarrada y vacía. Por eso he venido contigo…

Eva pronunció las últimas palabras como un suspiro, presintiendo lo terrible de su deseo. G la escuchó con esa paciencia entrenada por los años. Eva conocía sus poderes; Eva sabía de lo que él era capaz. Solo tenía que pedirlo, y él la transformaría.

Yo… - continuó entre sollozos – no puedo más. Quiero que me hagas diferente. Quiero dejar de ser una estúpida niña, quiero…

¿Quieres? – preguntó G con su ronca voz…

Va para MariK