¿Qué tan antisocial se puede ser?
No me considero la persona más sociable, todo lo contrario. Normalmente no soy amable con los extraños, no muestro interés por alguien que no me interesa (incluso cuando se esfuerza), nunca fui el más popular, nunca pertenecí a un grupo deportivo o a una asociacón como los scouts. Nunca fui lider de grupo, ni el alma de las fiestas. Sí, soy anticosial.
Una reciente conversación me hizo volver a pensar en mi antisocialidad. La red social. Myspace, hi5, ok cupid, juegos de rol, messenger, facebook. Todos estos servicios atrapan a cualquier cantidad de gente que comparten (lo que sea) y los hace sentirse vinculados. Por el gusto de socializar en todo momento, de hablar de cualuqier tontería y perder el tiempo. Una ubicua e interminable burbuja de smalltalk. No importa si uno está en el trabajo, en clase, en el autobús o en casa a media noche, lo que importa es estar en contacto. El buen McLuhan diría que, efectivamente, vivimos en un ambiente cada vez más parecido a una aldea, todos alrededor de la fogata, todos a la vista unos de otros, todos al alcance de un grito, todos en todos lados al mismo tiempo, todos hablando de algo.
Me doy cuenta que soy realmente antisocial, yo no quiero salir de mi choza. Publicar fotos de mis fiestas, de mi novia. Presentarme al público. Hacer smalltalk. Enterarme de cuanta tontería pasa a las personas que conozco. No importa que existan todas las utilidades sociales del mundo, uno siempre puede seguir siendo antisocial.
El más analítico podría criticarme, y lo acepto, es verdad que estoy posteando esto en un blog; pero si ustedes miran alrededor, no hay muchas referencias personales hacia quién soy yo. Digamos que esto es un medio de expresión, pero relativamente anónimo, quien habla aquí es una personalidad, no una persona. Si no me conoces, no te interesa. Así de sencillo :)
