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martes, octubre 24

Jugar desde la banda

El prerrequisito para jugar un juego es creer que el juego es lo suficientemente valioso como para ser jugado. Quien juega el juego tiene un conjunto de fichas, valores, posibilidades y limitantes. Las diferencias entre unos y otros son las que dinamizan al juego: algunos quieren ser diferentes, otros los envidian por serlo. Todos buscan ganar, acumular poder, alcanzar la cima, imponerse. Con el objetivo de que sus propios intereses sean beneficiados por el hecho mismo de que se juega el juego.

Bien, ¿pero qué sucede cuando alguien simplemente no cree que vale la pena jugar? Qué caso tiene desvivirse por un trabajo, comprar una casa, vivir en una zona "decente", ¿Si se puede ser hippie? Entonces uno puede decidir ser hippie, las reglas: uno no puede bañarse, no puede decir que desea algo mundano, debe fumar marihuana, debe cagar en el parque, etc... El resultado: un nuevo juego para quien cree no vale la pena jugar otro, ¿Pero qué tal si no vale la pena ser hippie? ¿Ni siquiera vale la pena ser humano? Juguemos a ser oso. Las reglas: acampar durante el verano en un bosque septentrional, caminar entre osos, odiar a los humanos, hablar como estúpido a los animales, tener pedos mentales...

Pero entonces, ¿es imposible creer que no vale la pena jugar un juego y aún así participar en él? La respuesta es sí, pero no. Uno puede "decir" que no vale la pena jugar el juego, pero hasta que uno no se salga de éste, realmente no lo cree, porque lo sigue jugando.

¿Entonces qué sucede con las personas que critican todo el tiempo las cosas que los demás hacen; y dicen que pierden el tiempo, mientras se regodean en un sentimiento de superioridad moral porque creen que son los únicos capaces de ver que el juego es estúpido mientras los demás pendejos corren tras la pelota..?

4 Comentarios:

Blogger Xun dijo...

grrrr ruaarrrr grrrrr rrrrr rruuu arrrrgggg

>el.oso.xun<

10:23 p.m.  
Blogger azm dijo...

demasiado uso del verbo jugar, yo creo que ya me resigne a que a huevo le entras al juego... lo que cambian son las técnicas pa jugarlo
abrazos maistro

12:26 p.m.  
Blogger Hurgo dijo...

ajá... creo que es una situación un poco esquizofrénica... habría que aplicar alguna vez la de compremeterse de veras y no solo a nivel teorico, a ver si es viable llevar el juego alterno. Te toca llevar las ramitas para la fogata, Xun lleva la carpa, el Aldo una guitarra y todos cargamos con nuestros libros.

12:00 p.m.  
Blogger Jorge Darío dijo...

Yo me debato en el sentimiento; creo que es el síndrome del no compromiso defintiivamente.

¿Y quién lleva las ramitas de marihuana?

4:20 p.m.  

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