Inicio

miércoles, agosto 30

Duda

La sensación de creer es bien diferente a la sensación de dudar. Mientras que las creencias guían nuestros deseos y respaldan siempre cualquier cosa que hacemos; las dudas tienen siempre el efecto contrario, impiden la acción.

La duda es por definición un estado de inquietud o insatisfacción, del que luchamos por liberarnos y alcanzar un estado de creencia. A diferencia de la duda, el estado de creencia es de satisfacción y seguridad, que no deseamos eludir o cambiar, sino permanecer en éste. Al grado de que llegamos a aferrarnos a creer, pero no solamente a creer cualquier cosa, sino precisamente lo que creemos.

Duda y creencia tienen efectos en nuestras acciones. Mientras que una nos lleva a actuar automáticamente, la otra nos estimula a indagar hasta destruirla.

Y ahí es a dónde quiero llegar, la duda es suicida por naturaleza. Siempre llega con un mensaje de autodestrucción. Te dice, mientras esté, no podrás hacer nada, ni estar tranquilo. Si te deshaces de mí, enhorabuena, podrás actuar.

La pregunta es si alguien es capaz de existir en un estado de duda constante, de transitar por la incertidumbre. Creo que es posible dudar constantmente de ciertas cuestiones, pero imposible dudar de otras (porque simplemente no podrías dar un paso). ¿Qué pasa si dudo que el piso me va a sostener? ¿Si el aire es puro o no? ¿Si debo o no comer carne? ¿Si debo o no comer cualquier cosa? ¿Si creo o no que existo?

No tengo ni idea

1 Comentarios:

Blogger Hurgo dijo...

Valoro la duda y me atormenta.... A veces agarro una postura determinista heredada del Pakis para decirme "lo que sea será y no importa porqué", nomás para burlar un poco a la duda y seguir haciendo lo que hago sin sentirme imbécil.

2:12 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home