Inicio

martes, febrero 20

Espejos

No tengo forma de evitarlo; si hay un espejo enfrente debo mirarme en él. Es más, ni siquiera tiene que ser un espejo. Puede ser un juego de luces en la ventana o en cualquier cristal; puede ser un charco o el par de ojos que me miran. Me obliga a hacerlo una irresistible atracción de verme a mi mismo. Pero no me veo a mi mismo; o mejor dicho, no me veo solamente a mi mismo. Veo que los años han pasado, que me he hecho viejo, que los lunares de mi cara crecen, se mueven. Noto que mi frente se agranda y mis ojos se hacen pequeños. Después, casi siempre me quedo pensando en que ese día no debí salir de casa, quizá alguien me haya visto en ese estado. También entiendo por qué siempre se me acerca alguien, para decirme que me parezco a alguien, un tipo cualquiera.

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Señor rocha... como se lo comente en la mañana, es en verdad una situacion un poco chistosa... je je... un abrazo y que tengas buen dia. (El PaKo)

4:02 p.m.  
Blogger MariK dijo...

Ja ja... lo he vivido... piiiinche rochita siempre viéndose en todos lados... es peculiar que los lunares se muevan y crezcan.

Mmm qué te puedo decir, a mí me gusta lo que veo al espejo jajajaja!

y cálmate "tipo cualquiera" no quieras sonar "alternativo".

para tu próximo cumple: un espejo de bolsillo!

9:51 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home