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martes, febrero 27

¡Ratas!

Mis cotidianos paseos bicicleteros me han llevado a descubrir, como dijera Al Gore, una verdad incómoda...

El DF es un nido de ratas, y no me refiero a los rateros comúnes que roban y asaltan en las esquinas, sino a los roedores grises y rastreros que habitan las jardineras y alcantarillas de la ciudad. Pero mi descubrimiento tiene un giro macabro, en realidad no es que vea demasiadas ratas corriendo o saltando por ahí; lo que encuentro son los cadáveres de animalillos que no han logrado esquivar las llantas de los millones de automóviles que circulan por las calles. Es el ciclo de la vida una vez más, la lucha por la vida en medio de la muerte.

No puedo recordar el número de ratas aplastadas que he visto desde que empecé a pedalear por las calles de esta ciudad, pero han sido demasiadas. El repertorio abarca desde la fresquecita con la tripa desparramada, hasta la que ha perdido su tercera dimensión y no es más que una marca fósil sobre el pavimento...

El filósofo dirá que siempre es bueno ver un nuevo ángulo de las cosas; un profesor, que siempre se aprende algo nuevo. Yo más bien pienso que los chinos son muy inteligentes... en un país con gente que se muere de hambre, cómo es posible que no se aproveche un recurso tan vasto de nutrientes... :P

martes, febrero 20

Espejos

No tengo forma de evitarlo; si hay un espejo enfrente debo mirarme en él. Es más, ni siquiera tiene que ser un espejo. Puede ser un juego de luces en la ventana o en cualquier cristal; puede ser un charco o el par de ojos que me miran. Me obliga a hacerlo una irresistible atracción de verme a mi mismo. Pero no me veo a mi mismo; o mejor dicho, no me veo solamente a mi mismo. Veo que los años han pasado, que me he hecho viejo, que los lunares de mi cara crecen, se mueven. Noto que mi frente se agranda y mis ojos se hacen pequeños. Después, casi siempre me quedo pensando en que ese día no debí salir de casa, quizá alguien me haya visto en ese estado. También entiendo por qué siempre se me acerca alguien, para decirme que me parezco a alguien, un tipo cualquiera.

miércoles, febrero 14

¡Y qué!

Soy de hueva, ¡y qué!

ja ja ja

lunes, febrero 5

Pocoyo

Pues resulta que en pleno zapping, me encuentro en Discovery Kids con la animación de un pato, un niño, un elefante y un perro. Unos segundos y de repente ya estoy enganchado... ahora es una pequeña adicción, je je.